Desde Roma, con amor


Si no se han enterado, ¡acabamos de regresar de la capital de la Iglesia Católica! Admitimos que cometimos algunos errores que no queremos que cometan.

Pietro y Gabrielle en la catedral del Duomo en el centro de Milán

Especialmente justo afuera del Vaticano, hay muchísimas tiendas para pasear, con íconos y artículos religiosos esparcidos por los estantes. Nuestra principal preocupación es la calidad de los productos, dónde y cómo se fabrican, y las historias de quienes los venden.

Lo primero que hemos aprendido es que la mayoría de las tiendas son trampas para turistas; los productos tienen precios elevados y la calidad es mala. Normalmente, uno puede confiar en su instinto al tocar los artículos.

También supimos que algunas tiendas son gestionadas por una familia multigeneracional con más de 50 años de experiencia, y otras son trabajadores temporales enfocados en sus ganancias. Quizás no tenga nada de malo, pero preferimos apoyar a quienes contribuyen a su comunidad a largo plazo.

El 100% de lo recaudado se destina a ayudar a familias católicas necesitadas en Líbano y México.

Nos llevó nuestro último día encontrar una joya escondida, una organización misionera católica donde el 100% de las ganancias se destinan a ayudar a familias católicas necesitadas en Líbano y México.

Encuentra su sitio web aquí.

Hablamos con la mujer de allí, quien nos contó sobre su experiencia en la obra misionera y cómo le cambió la vida. Nos encanta lo que hacen, así que planeamos donar una parte de las ganancias de nuestro negocio a su causa.

Si planeas ir a Roma pronto, no dudes en visitarlos. Su dirección es Via del Mascherino 43, Roma, a pocas cuadras del Vaticano. ¡Salúdalos de nuestra parte! 👋🏻