Estoy notando una tendencia. Cada vez que veo publicaciones en Instagram sobre cómo vestirse elegante y hermosa para ir a misa, la sección de comentarios se convierte en un acalorado debate. Son los que dicen "ven tal como eres" contra los que dicen "arreglarse para el Rey".
Por supuesto, nunca es blanco o negro, y cualquier estímulo puede ser útil para cada individuo. Es un discernimiento para la vida espiritual de cada persona.
Pero aún me queda la pregunta de qué estoy llamado a decir como voz en esta comunidad católica en las redes sociales. ¿Qué necesita escuchar el mundo hoy?
Estoy seguro de que la respuesta la encontré en la oración: el mundo necesita un llamado a un estándar más alto. Escuchamos suficiente «ven como eres», pero no tanto «destaca, vístete bien y dale a Dios lo mejor de ti».
Cabe destacar que, históricamente, "ven como eres" era una forma de invitar a las fiestas, de indicar que la vestimenta era informal y de incluir a quienes no podían asistir por razones económicas o sociales. Jesús acogió a los pecadores y marginados, sí. Luego los llamó a no pecar más y a vivir una vida renovada. A vivir una vida diferente a la del mundo. A presentarse como QUIÉNES SON, creados por Dios. "Ven como TÚ ERES" significa una creación hermosa y extraordinaria.
La realidad es que muchas mujeres se conforman. Se conforman con los hombres. Se conforman con los amigos. Se conforman con lo que visten. Conformarse es un síntoma básico de NO SABER LO QUE VALEN.
Si conoces tu valor, no te conformas. Si realmente comprendes y vives la vida para la que Dios te creó, entonces te elevas a ti mismo (y a los demás) a un estándar más alto.
No te conformes, por favor. Vístete para el Rey.
