¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras, más dulces que la miel a mi boca! (Salmo 119:103). Que este dije de abeja nos recuerde que debemos deleitarnos en la Palabra de Dios a diario, pues su amor por nosotros es superior a cualquier cosa en esta tierra y su Cuerpo nos satisface como ningún otro.
- Baño de oro de 24 quilates sobre latón.
- 17 por 19 milímetros.